Eduardo Remis es Ingeniero Mecánico y egresó del Instituto Balseiro en 2006. Ese mismo año, comenzó a trabajar en la empresa CONUAR, que se dedica a la fabricación de los combustibles nucleares argentinos. En 2008 realizó una Maestría en Administración de Empresas y en 2011 fundó su propia compañía, NUCLEARIS. En esta nota, cuenta parte de su experiencia como graduado IB.
Fecha de publicación: 09/08/2018
En 2003, ingresó a estudiar en el Instituto Balseiro en la carrera de Ingeniería Nuclear. Después de un año, se cambió a Ingeniería Mecánica y egresó a mediados de 2006. Antes de mudarse a Bariloche con beca completa de la CNEA para estudiar en el Balseiro, había aprobado los primeros dos años de Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de Córdoba.
Nacido en Morón, provincia de Buenos Aires, vivió su adolescencia en el pueblo cordobés Los Reartes y egresó de la escuela secundaria Diego de Rojas de Villa General Belgrano. En el Balseiro, realizó su proyecto integrador en el campo de la fabricación de un micro manipulador, cuyo fin era sensar las sinapsis neuronales. Fue en el Laboratorio de Bioingeniería, bajo la dirección de Dr. Fabián Bonetto. Ante la consulta de cuáles son sus hobbies preferidos, cuenta que le gusta andar en bicicleta, que está tomando clases de piano y que le encanta la lectura en la naturaleza.
-¿Querés contar algo sobre tu experiencia en CONUAR?
Trabajando en CONUAR tuve la oportunidad de liderar un proyecto que se trataba de la modificación de los “Canales Refrigerantes” de la Central Nuclear Atucha II. Estos componentes se denominan de “Clase 1”, debido a que son importantes para la seguridad nuclear. Dentro de los mismos se alojan los Elementos Combustibles de Uranio, permitiendo que el flujo de agua pesada del núcleo del reactor extraiga el calor producido por la fisión nuclear.
-¿De qué materiales están fabricados esos elementos combustibles?
-Los mismos están fabricados principalmente por dos materiales: Una aleación de acero inoxidable con bajo contenido de cobalto, ya que esta impureza se “activa” por el bombardeo permanente de los neutrones dentro del núcleo del reactor, emitiendo radiación gamma. Esto dificulta el almacenamiento de estos componentes una vez que se termina su vida útil. Además, por una aleación de Zirconio, denominada Zircaloy, la cual es “transparente” al flujo neutrónico, permitiendo el egreso e ingreso de los neutrones que se producen durante la fisión nuclear al elemento combustible.
-¿A qué te estás dedicando en la actualidad?
-La experiencia que obtuve trabajando en CONUAR me permitió armar mi propia empresa llamada NUCLEARIS, la cual se dedica actualmente a la fabricación de una pieza Clase 1 llamada “Anillo de Cierre”. Esta pieza es crítica para el funcionamiento de los Reactores Nucleares Atucha I y Atucha II, ya que la misma sella la vasija del núcleo del reactor, evitando la fuga del agua pesada del circuito primario. Cada elemento combustible que ingresa a un Canal Refrigerante posee un “tapón” donde se aloja dicho Anillo de Cierre. Esta pieza está fabricada por una aleación especial de acero inoxidable y por un recubrimiento electrolítico de plata.
-¿Y en qué consiste la producción de esa pieza?
-Si bien el mecanizado de esta pieza es muy complejo dada las tolerancias exigidas, el proceso crítico de su fabricación es lograr el recubrimiento electrolítico de plata en cuanto a espesor y adherencia del mismo al material base. Con el fin de lograr que este proceso electrolítico sea repetible y que garantice los requisitos de calidad, se fabricó una maquinaria automática. Este hito y la certificación ISO9001 permitieron que NUCLEARIS sea una empresa con un proceso de fabricación diferencial al de la competencia, y sea elegida desde el año 2011 para proveer Anillos de Cierre a ambas Centrales Nucleares. A su vez, actualmente NUCLEARIS realiza In. Básica y de Detalle para el Reactor Nuclear CAREM y vende maquinarias Ad-Hoc a la empresa de procesamiento de uranio DIOXITEK.
-¿Qué es para vos la Ingeniería Mecánica?
-Considero que todas las especialidades de la ingeniería se encuentran interrelacionadas, aportando cada una lo necesario para lograr un objetivo en común. La ingeniería mecánica en particular, vista desde el ambiente en el cual trabajo, es una especialidad que transforma las materias primas, en su mayor parte los aceros y sus variantes, con el fin de brindar estructura física a cualquier tipo de maquinaria estática o dinámica, como puede ser el motor de un automóvil, un robot industrial, o el recipiente de presión de un reactor nuclear.
-¿Qué es lo que más te gusta de ser Ingeniero Mecánico?
-Lo que más me gusta de la Ingeniería mecánica es que una vez que surge una nueva necesidad, uno debe diseñar desde el comienzo, buscando el equilibrio entre lo funcional y lo económico, y a su vez lograr que la apariencia física sea agradable. Digamos que este último punto es la parte “artística” del diseñador. Luego, otro paso apasionante es la puesta en marcha, donde generalmente surgen problemas que hay que observar detenidamente, hacer pruebas y ensayos, hasta que el funcionamiento sea el esperado. Finalmente, la mayor gratificación es ver el resultado final y la satisfacción del cliente.
-¿Qué opinas sobre la formación que recibiste en el Instituto Balseiro? ¿Qué valoras más, a la distancia?
-La formación que he recibido en el IB ha sido espléndida, siendo esta institución reconocida a nivel internacional. Por otro lado, antes de recibirme ya estaba contratado para trabajar en CONUAR, empresa de primer nivel que ha sido pilar fundamental de mi capacitación profesional, en la cual conocí colegas de quienes he aprendido a desenvolverme en la industria nuclear. Lo que más valoro del IB y más ha contribuido a lo largo de estos años en mi profesión han sido las clases prácticas, el acceso permanente a los laboratorios con equipamiento e instrumental en perfecto estado, y a su vez la dedicación y disposición plena de todos los profesores de elevado nivel académico.
Finalmente quiero agradecer a mi familia y a mis amigos, aquellos que estuvieron a mi lado, supieron comprenderme y me contuvieron en los momentos más difíciles de mi vida.
-¿Cuáles son los desafíos que más te apasionan en tu trabajo?
-En mi caso particular, teniendo una empresa, lo que más me apasiona es detectar exactamente lo que necesitan mis clientes, a fin de lograr un producto que cumpla con sus expectativas, las especificaciones técnicas y los requisitos de calidad.
-¿Qué consejo le podes dar a estudiantes que están por recibirse de la misma carrera?
-El consejo que les puedo dar a quienes están por recibirse, es que trabajen de lo que realmente amen y sepan hacer. Que lo más valioso de los primeros empleos es la experiencia y no el dinero, y que la empresa que nos contrata es nuestro cliente, que no nos obliga a estar allí y que podemos irnos cuando queramos; con lo cual siempre debemos dar lo máximo sin importar las circunstancias ni lo que nos digan los demás. Y que si quieren comenzar con un emprendimiento propio vayan para adelante, sin importar el resultado, ya que considero que todo lo que sucede en la vida siempre es para bien. Que pase lo que pase no es fracaso, es experiencia.
-¿Y qué les dirías a quienes están en estos momentos lidiando con la elección de una carrera universitaria y están pensando en seguir esta carrera?
-Les puedo decir que, si bien el IB es una Institución de alto prestigio y exigencia, cualquier persona con voluntad y motivación puede recibirse. Es importante no tener miedo, pero a su vez no subestimar. Investiguen, conversen con egresados, vean la web, descarguen y hagan los exámenes de ingreso de años previos.
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Instituto Balseiro
San Carlos de Bariloche, 09/08/2018
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