INFORME SOBRE LA ISLA HUEMUL
Buenos Aires, Comisión Nacional de Energía Atómica, 1988. 44p. 30cm. (Informe CNEA, 493) Energía Nuclear; Historia ;Argentina; 621.039(091)(82) Buenos Aires 1988
INTRODUCCIÓN
Las páginas que siguen contienen el informe que elevara el Dr. José Antonio Balseiro al Presidente de la Nación cuando en 1952 fué llamado a integrar una comisión que inspeccionó los laboratorios de la isla Huemul. Dicha comisión estaba formada además por el Ing. Mario Báncora, el Cap. Beninson, el Ing. Otto Gamba y el Pbo. Juan Bussolini, del Observatorio de San Miguel.
Una de las condiciones bajo las cuales se realizó la inspección fué que los informes debían ser individuales. Sin duda, el aporte de Balseiro fué muy completo y técnicamente bien fundado. El desenlace de esta inspección fué la decisión del gobierno de poner fin al proyecto.
A la época de escribir el informe, Balseiro contaba treinta y dos años y había debido interrumpir, llamado por el Gobierno Nacional para la inspección a Huemul, una estadía en Inglaterra donde realizaba estudios de Física Nuclear, en su primer contacto con la comunidad científica internacional.
Creemos importante no sólo que el público conozca la solidez de los argumentos del análisis técnico, sino también que adquiera una visión más inmediata de la personalidad de este hacedor excepcional. Un joven científico desconocido tenía que informar al Presidente de la Nación que había sido engañado: su juicio personal sobre Richter es tan preciso y profundo como el informe técnico y da una imagen a la vez reveladora y fascinante sobre José A. Balseiro.
CARTA AL SR PRESIDENTE DE LA NACIÓN
Informe del Dr. José Antonio Balseiro referente a la inspección realizada en la Isla Huemul en setiembre de 1952.
Al Exmo. (Excelentísimo) Señor Presidente de la Nación
General de Ejército D. (Don) Juan D. (Domingo) Perón.
Tengo el honor de elevar a la consideración del Exmo. señor Presidente el informe que se me ha solicitado sobre las experiencias presenciadas durante la visita realizada del 5 al 8 de setiembre del corriente año a la Planta de Energía Atómica de la Isla Huemul.
Declaro ante el Exmo. señor Presidente que los hechos señalados en este informe son exactamente los observados; que las interpretaciones y opiniones allí vertidas son expresiones fieles de mi leal saber y entender y que son expresadas después de una detenida reflexión y estudio.
Saludo al Exmo. señor Presidente con mi más alta consideración.
José A. Balseiro
Buenos Aires 15 de setiembre de 1952
INFORME TÉCNICO SOBRE LAS EXPERIENCIAS DEL HUEMUL
Informe sobre las experiencias del Dr. R. Richter, según apreciaciones hechas por el subscripto durante la visita hecha a la planta de energía atómica de la isla Huemul, del 5 al 8 de set. de 1952
1. Acerca de los principios físicos de las experiencias del Dr. Richter
El fundamento de las experiencias del Dr. Richter son las dos conocidas reacciones nucleares
Li7 + H = 2 He4 + Q | Q = 17.28 Mev |
H2 + H2 = H3 + Q + n | Q = 3.18 Mev |
Puesto que el Dr. Richter se ha referido en general a la primera reacción tomaré a ésta, en lo que sigue, como ejemplo, en lo que se refiere a valores numéricos.
La reacción Li7 e H ha sido observada hasta un valor mínimo de unos 20 Kev de la energía cinética referida al centro de masa de estos dos núcleos. Este valor representa el límite inferior de reacción por la razón especificada al final de éste parágrafo.
Si una mezcla de Li e H se mantiene a una temperatura suficientemente alta puede originarse la reacción de algunos núcleos, si la energía cinética de algunos de éstos alcanza el valor de 20 Kev. Si éstas reacciones esporádicas son suficientemente numerosas, la temperatura de la mezcla se eleva y la reacción se acelera, llegando a un estado de equilibrio cuando se cumple
3/2 kT > 20 Kev,
k: constante de Boltzmann,
T: temperatura absoluta,
Esto da para T el valor
T > 150 x 106 °K.
Cierto es que, para iniciar tal reacción no se requiere una tan tremenda temperatura de 150 millones de grados Kelvin, pues según la ley de distribución de Maxwell-Boltzmann, a temperaturas sensiblemente menores a la mencionada, existen protones suficientemente energéticos como para iniciar la reacción. El dato mencionado por el Dr. Richter es que es suficiente que del 1% al 2% de los núcleos tengan la energía necesaria para iniciar la reacción. No obstante ésto, la temperatura necesaria para obtener este porcentaje, es, igualmente, y como se muestra a continuación, sumamente elevada.
La ley de distribución de Maxwell-Boltzmann es:
.
N: número de núcleos presentes,
dN: número de núcleos de energía comprendida entre E y E+dE,
k: constante de Boltzmann,
T: temperatura absoluta.
El cumplimiento de esta ley exige que el sistema al cual se refiere se encuentre en equilibrio termodinámico. Este no es el caso, cuando, iniciada la reacción la temperatura comienza a aumentar. Sin embargo, cuando el número de reacciones esporádicas no es suficientemente grande, como para que la reacción de conjunto se inicie, la ley de Maxwell-Boltzmann representa una buena aproximación. En estas condiciones, interesa saber cual es la temperatura necesaria para que haya un porcentaje DN/N ~1% de núcleos con energía igual o superior a E0 = 20 Kev. Esto queda dado por
.
Poniendo y = E/kT,
,
con xi = E/kT, resulta
.
Mediante una resolución gráfica respecto de xi, se encuentra
xi = E0/kT ~5.8, T = 40 x 106 °K.
Para que el 1% de los núcleos posean la energía suficiente para iniciar el proceso de reacción se requiere, pues, una temperatura inicial de 40 millones de grados Kelvin. Como comparación es de interés señalar que la temperatura en la zona más caliente de un arco voltaico no alcanza a 4.000 °K y que las temperaturas instantáneas más elevadas obtenidas en laboratorio por Kapitza son del orden de 100.000 °K.
El análisis expuesto muestra la imposibilidad, en el orden de los conocimientos actuales, de lograr en el laboratorio este tipo de reacciones nucleares. El Dr. Richter, sin embargo, en este punto, afirma haber descubierto un conjunto de fenómenos que invalidan razonamientos del tipo del expuesto. Asimismo, insiste que estos nuevos fenómenos por él descubiertos, constituyen el secreto básico del proceso de su reacción termonuclear.
No es posible entrever a qué clase de fenómenos puede referirse el Dr. Richter, particularmente porque su existencia no puede dejar de contradecir algunos conocimientos básicos que actualmente se poseen. En primer término, si la reacción Li e H se efectuara para energías de colisión sensiblemente inferiores a 20 Kev ello implicaría una modificación fundamental de los conocimientos que actualmente se tienen de la estructura nuclear y de la mecánica cuántica. En efecto, la energía de repulsión culombiana entre el protón y el núcleo de litio
V = Ze2/r,
Z = 3, carga del núcleo de Li,
e = 4.8×10-10 c.e.r. carga elemental,
r = 10-13 cm, distancia a la cual comienzan a actuar las fuerzas nucleares,
a distancias del orden del alcance de las fuerzas nucleares es V ~ 840 Kev. No obstante según lo mostró Gamow, y como lo ha sido corroborado por la experiencia, existe una probabilidad finita que esta barrera de potencial sea penetrada por partículas cargadas de energías sensiblemente menores al valor mencionado. Pero el valor dado de 20 Kev representa el límite inferior al cual la probabilidad de que ambos núcleos se aproximen hasta distancias del orden del alcance de las fuerzas nucleares es prácticamente nula. Otra alternativa es que, en determinadas circunstancias, la ley de distribución de Maxwell-Boltzmann no sea válida, como lo implicaría el hecho que a temperaturas del orden de las obtenidas en el laboratorio exista el porcentaje suficiente de núcleos con la energía cinética de 20 Kev necesaria para iniciar la reacción. Una excepción de este tipo implicaría que la bien fundada teoría cinética de los gases es errónea.
2. Sobre el dispositivo de contralor de la reacción
El Dr. Richter ha afirmado que el dispositivo de contralor de la reacción termonuclear se funda en la resonancia obtenida entre la frecuencia de precesión de Larmor – que se origina por la acción de un campo magnético actuando sobre el momento magnético intrínseco del núcleo de Li7 – y la de un campo magnético oscilante producido por un generador de radiofrecuencia. El dato facilitado a este respecto es que la intensidad de campo magnético constante es de 15.000 Gauss. Por otra parte el dispositivo empleado por el Dr. Richter muestra que la reacción termonuclear no se opera en el vacío sino bajo la presión atmosférica. En estas condiciones y con el valor suministrado del campo magnético, es posible mostrar que tal dispositivo de contralor, cualquiera sea su naturaleza, no puede ser realizado utilizando el efecto mencionado.
La frecuencia de precesión de Larmor está dada por
wL = m H/(h/2pi)i,
m: momento magnético del Li7,
H: intensidad del campo magnético constante,
h: constante de Planck,
i: “espin” del núcleo del Li7.
La condición necesaria para que la mencionada resonancia pueda tener lugar es que el átomo o núcleo del Li no sea perturbado por colisiones de origen térmico por los átomos o moléculas del Oxígeno y Nitrógeno del aire, durante un lapso por lo menos mayor que 1/wL. En otras palabras que, término medio, no se opere en este tiempo más de una colisión. Basta para mostrar que el número de choques es muy superior a este valor crítico, un cálculo simple que aunque aproximado, es ampliamente ilustrativo para este objeto.
El camino medio libre de una molécula está dado por
sigma: diámetro de la esfera de influencia molecular,
eta: número de átomos o moléculas por cm3,
A la presión de 1 atmósfera eta está dado
eta = (N T0)/(V0 T),
N = 6.6×1023 átomos (número de Avogadro),
V0= 22 cm3 (volúmen molar),
T0 = 273 °C,
T ~3.000 °C (Temp arco voltaico)
La velocidad media de átomos o moléculas es
m: masa de átomos o moléculas.
El número de colisiones por segundo queda dado por
.
Aquí, con el objeto de simplificar el cálculo, puede recurrirse a aproximaciones en los datos experimentales que no influyen mayormente en el resultado a obtener.
En primer término no se dispone de un gas homogéneo, sino de una mezcla de N, O, H y Li. Suponiendo el caso extremo – y más favorable en el sentido de reducir el número de choques – es que, debido a la temperatura todas las moléculas se encuentran disociadas, se puede atribuir al valor medio m ~ 10 M, siendo M la masa del protón. Con la suposición que todas las moléculas se encuentran disociadas, puede atribuirse a sigma el valor aproximado 10-7 cm.
Con estos valores resulta
q = 3.7×1013 choques por segundo.
Por otra parte wL = g m0 H/(h/2pi)i (m/M),
m0= 9.3×10-21 ergios/Gauss (magnetón de Bohr),
g = 3.25 (momento magnético del Li),
H = 15.000 Gauss,
h/2pi = 6.6×10-27 erg/seg,
i = 3/2,
m/M = 1/1800,
se obtiene
wL~ 2 x 107 1/seg.
El número de choques sufridos por el átomo de Litio en el tiempo de una precesión completa es, pues
q/wL ~ 1.5 x 106 choques.
Las aproximaciones usadas para los valores de la masa m y de la temperatura T , afectan poco este resultado, debido a que contribuyen a q con la potencia (mT)-1/2. Aun cuando se supusiera que el valor de T es muy superior al asignado, correspondiente a la temperatura del arco voltaico no habría una modificación considerable del resultado obtenido. La aproximación que resulta suponer que todas las moléculas se encuentran disociadas, tiende a disminuir considerablemente el número de choques, pues con esta suposición disminuye sensiblemente el valor de sigma2.
El resultado obtenido es pues, que el enorme número de choques sufridos por el átomo de Li en las condiciones que se opera, imposibilita la realización de cualquier dispositivo de contralor, basado en el principio mencionado por el Dr. Richter.
Además de los fundamentos de carácter teórico mencionados, es necesario añadir que, si bien en la cámara de reacción existe un oscilador de radiofrecuencia, éste nunca ha funcionado durante la realización de las experiencias. Además, excepto del electroimán que genera el campo constante, no existe en las proximidades de la zona de reacción ningún dispositivo que pueda generar el campo magnético oscilante que permita obtener así, el efecto de resonancia con la frecuencia de precesión de Larmor, tal como ha sido señalado por el Dr. Richter.
3. Experiencias y comprobaciones realizadas
La reacción de Li e H produce dos partículas alfa con una energía media de 8.5 Mev. Como esta reacción se efectúa, según el dispositivo mostrado por el Dr. Richter, en el aire a la presión atmosférica y en la zona de ignición de un arco voltaico, las partículas alfa son rápidamente frenadas en el aire, pues su poder penetrante para esa energía es de pocos centímetros. Sería pues, muy difícil verificar que la reacción nuclear efectivamente se realiza tratando de determinar la presencia de partículas alfa. Una posibilidad de tal verificación consiste en determinar la presencia de fotones gamma blandos, originados por la radiación de frenamiento emitida por las partículas alfa al pasar en las cercanías de núcleos de H y O. El Dr. Richter cuenta para este objeto de contadores de Geiger. Estos contadores, cuando el dispositivo funciona, marcan, en efecto, una gran cantidad de impulsos. Sin embargo, en la experiencia realizada el día viernes 5 de setiembre, un contador monitor llevado por la Comisión Asesora no registró la presencia de ninguna radiación gamma.
Ante este hecho el Dr. Richter sugirió el sábado a la tarde que durante el domingo haría los preparativos para realizar el lunes a la mañana la reacción H2 + H2 + He3 + n para verificar la presencia de neutrones mediante hojuelas radioactivizables por estos neutrones. Realizada la experiencia no pudo verificarse en ninguna forma que esta reacción se hubiera realizado, ninguna de las hojuelas se activó.
Frente a este resultado le fué solicitado al Dr. Richter que repitiera la experiencia del día viernes de la reacción Li7 e H.
La Comisión Asesora había llevado elementos para realizar diversas comprobaciones. Algunas de ellas fueron realizadas previamente a la última experiencia. Se comprobó:
a) Que los contadores que el Dr. Richter dispone en la cámara de reacción, tal como están instalados, no son sensibles a la radiación gamma penetrante de una muestra patrón de Radium.
b) Solamente retirando el blindaje que los protege registraron una débil actividad frente a ésta fuente.
c) La misma fuente colocada en las proximidades de los contadores llevados por la Comisión Asesora produjo una fuerte respuesta de los mismos.
d) Que hecho funcionar el arco voltaico del dispositivo de reacción, sin producir la inyección de la sal de litio e hidrógeno, y en consecuencia no siendo posible ninguna reacción nuclear, los contadores del Dr. Richter mostraron una fuerte actividad.
e) Que funcionando el dispositivo en las condiciones en las cuales el Dr. Richter afirma se produce la reacción termonuclear la respuesta de sus contadores tuvo las mismas características que en el caso anterior.
f) Los contadores de la Comisión Asesora en los casos d) y e) mostraron una débil actividad. Esta, sin duda, no proviene de la activación de los mismos por una radiación penetrante como lo indica el hecho que funcionaron, también en el caso especificado en d).
Otras observaciones
4. El Dr. Richter mostró una instalación de producción de agua pesada a cargo del Dr. Ehrenberg. Mencionó que, aunque de apariencias modestas, se han obtenido con ella grandes resultados.
Preguntado el Dr. Ehrenberg cómo verifican el enriquecimiento sucesivo del agua común en agua pesada, respondió que no se ha realizado hasta ahora ninguna determinación de este enriquecimiento, pues no cuenta con espectrógrafos de masa y no se han ocupado de hacer determinaciones espectrográficas o de variación de densidad.
En tales condiciones no puede afirmarse que tal dispositivo efectivamente funcione como factor de enriquecimiento del agua común en agua pesada.
5. El Dr. Richter sostiene que el reactor termonuclear en funcionamiento es una poderosísima fuente de ultrasonido. Esta es la razón que dió como explicación porque las paredes de la cámara del proyectado gran reactor, cuya construcción ha sido interrumpida por filtraciones de agua, tengan un espesor de unos 60 cm. Preguntado qué mediciones se han realizado de la gama e intensidad del flujo ultrasónico, en el reactor en funcionamiento, respondió que ninguna, pues no cuentan con instrumentos de medida para ese objeto. La razón por la cual conoce la existencia de este intenso ultrasonido no es otra que los efectos fisiológicos de cansancio y neuralgias producidos por el mismo. Es evidente que sin cuidadosas mediciones del flujo ultrasónico, no puede proyectarse la cámara del gran reactor de modo que signifique un aislamiento adecuado respecto a tal ultrasonido sin que se corra el riesgo que este aislamiento resulte ineficaz o bien incurrir en un derroche de material.
Conclusiones
Resumiendo, las consideraciones teóricas hechas y los elementos de juicio obtenidos y expuestos arriba, permiten extraer las siguientes conclusiones:
a) Que en base de los conocimientos que actualmente se poseen de las reacciones nucleares y en particular de las reacciones Li7 + H1 y H2 + H2 y de la teoría cinética de los gases no es posible que tales reacciones tengan lugar en el dispositivo mostrado por el Dr. Richter. No es posible, por otra parte, entrever qué clase de fenómenos afirma haber descubierto el Dr. Richter que invaliden leyes físicas bien establecidas.
b) De lo expuesto en el parágrafo 2, se sigue que en base del principio señalado por el Dr. Richter para obtener el contralor de la reacción termonuclear, no es posible en ninguna forma obtener el efecto de resonancia que permitiría ese contralor. Esta conclusión es completamente independiente de cualquiera sea la naturaleza del dispositivo de contralor y de cómo se aplica el efecto de resonancia para obtenerlo, pues como queda allí expuesto, tal resonancia nunca puede ser lograda en las condiciones en que opera.
c) De las comprobaciones efectuadas durante el funcionamiento del reactor se sigue que no existe ningún elemento de juicio que permita afirmar que una reacción de carácter nuclear se produce realmente.
d) Los hechos señalados en los parágrafos 3), 4) y 5) muestran a mi juicio, que afirmaciones del Dr. Richter no corresponden a hechos comprobados con criterio científico.
INFORMACIÓN SUPLEMENTARIA: APRECIACIONES PERSONALES
Opiniones personales
Cumpliendo con el deseo manifestado por el Señor Ministro de Asuntos Técnicos, debo añadir al informe técnico adjunto mi opinión personal sobre los trabajos realizados y sobre la personalidad del Dr. Richter.
De acuerdo con lo expresado en el informe adjunto no me cabe ninguna duda respecto al carácter de los trabajos allí realizados. Las experiencias presenciadas no muestran en ninguna forma que se haya logrado realizar una reacción termonuclear controlada, tal como lo afirma el Dr. Richter. Todos los fenómenos que allí se observan no tienen ninguna relación con fenómenos de origen nuclear.
Es de importancia señalar también, que la forma de operar del Dr. Richter deja mucho que desear del punto de vista del método científico. En el informe adjunto se han citado algunos ejemplos que fundamentan esta opinión, que por otra parte, no son los únicos.
Mi experiencia de trato con personas de formación científica y de criterios académicos me sugiere que actitudes tomadas por el Dr. Richter están lejos de poder ser interpretadas como las divulgadas excentricidades atribuidas a los hombres de ciencia. A esto debo añadir que en conversaciones mantenidas con el Dr. Ricther sobre diversos temas de física ha mostrado, o un desconocimiento sorprendente en una persona que emprende una tarea de tal magnitud, o ideas muy personales sobre hechos y fenómenos bien fundados y conocidos.
INFORME DE LA COMISIÓN TÉCNICA SOBRE LAS RÉPLICAS DEL DR.RITCHER
Informe acerca de las réplicas del Dr. Richter
El Dr. Richter pretende que el informe general se basa en suposiciones equivocadas al afirmar que la reacción protón-litio no puede realizarse con energías de colisión sensiblemente inferiores a unos 20 Kev. Al hablar de una posibilidad de realización se entiende, siempre, en esta clase de procesos una razonable probabilidad estadística. Por ejemplo, existe la posibilidad de que un libro sobre una mesa salte de ella supuesto que llegue a producirse el hecho que todas las moléculas del mismo se muevan simultáneamente hacia arriba por efecto de la agitación térmica. Tal posibilidad existe, pero su probabilidad es tan pequeña que, sin restricción alguna, su producción puede calificársela de imposible.
Existe efectivamente la posibilidad que la mencionada reacción se produzca con energía tan baja como la de 8 Kev (que por cierto no es sensiblemente inferior a 20 Kev) y aún menores, pero es un despropósito pretender usar esa posibilidad, cuyo rendimiento es extremadamente pequeño, como base de un proceso físico que involucra una reacción concatenada. Pero aún así, imaginemos que la reacción puede producirse con una energía de 1 Kev. Para que el 1% de las partículas alcance una energía de este valor, se requiere una temperatura de dos millones de grados. Se ve, pues, que aún en este caso hipotético, para el cual no es posible esperar reacción alguna se requiere una temperatura tan grande, que su producción escapa a todas las posibilidades técnicas de realización. Imagínese, en consecuencia, cuáles son las posibilidades de iniciar la reacción termonuclear, contando para ello, solamente con un arco voltaico, cuya máxima temperatura, en el mejor de los casos, no alcanza a 4.000 grados!
A continuación el Dr. Richter manifiesta “No está en lo cierto el informe general, si afirma que la técnica de procesos aplicada por el Dr. Richter no tiene en cuenta la ley de distribución de velocidad de Maxwell”. Ante S. E. el Señor Ministro y las comisiones de Legisladores y expertos el Dr. Richter ha manifestado claramente haber descubierto cierta clase de fenómenos que implican un tipo de distribución de velocidades desconocida, llegando, incluso, a hacer gráficos representativos de tal distribución. Mencionó también, que esta modificación la logra mediante la aplicación del efecto de precesión de Larmor. Posteriormente, en la reunión de la comisión de expertos en el Hotel Pistarini, el Dr. Richter insistió en haber obtenido este apartamiento de la ley de Maxwell, pero en esta oportunidad, afirmó que el efecto de precesión de Larmor es usado, en realidad, para obtener el contralor de la reacción termonuclear.
El Dr. Richter sostiene, ahora, en su respuesta, que la técnica del proceso aplicada muestra una degeneración interesante de la ley de distribución de Maxwell. A pesar del cambio de calificativo, tal “degeneración” no es imaginable dentro del cuadro de los conocimientos actuales, en particular el de la teoría cinética de los gases, quedando, pues, en pié, las objeciones que se han hecho a este respecto en varios de los informes individuales y en el informe general. La mención que hace de la ley de distribución de Fermi o de Maxwell para el caso de electrones en metales o los emitidos en el efecto termoiónico no tiene ninguna relación directa o analógica con la situación en cuestión.
Es de importancia señalar, por otra parte, que en su respuesta el Dr. Richter no menciona, en forma alguna, la mencionada aplicación del efecto de precesión de Larmor acerca de cuya obtención se le han señalado serias objeciones.
El Dr. Richter sugiere como única posibilidad para la realización práctica de su reactor un sistema de circulación cerrado. En el informe general se menciona que, para el caso de la reacción litio-protón, cuando la misma comienza a alcanzar el equilibrio, la temperatura en la zona de reacción debe superar los 150 millones de grados, cifra que el Dr. Richter parece aceptar. Pretender que en una zona de un recinto cerrado exista una tan tremenda temperatura y que las paredes del mismo se mantengan, digamos a 5.000° C (temperatura que no resiste ninguno de los refractarios conocidos) es simplemente absurdo. Para ver que efectivamente es así, basta tener en cuenta la ley integral de Stefan-Boltzmann,
E = s T4 ergios/cm2 seg,
s = 5.6 x 10-5 ergios/cm2 seg (grado K)4,
que da para la energía disipada por segundo y por cm2 de la superficie de la zona de reacción el fantástico valor de 3 x 1018Kw, o sea unos 4.000.000.000.000.000.000 HP por cm2 y por seg. Para disipar esta energía con un sistema de refrigeración de agua, siendo la temperatura inicial de esta 0° y al final de 100° C p.e. se requeriría hacer circular unas 10.000.000.000.000 toneladas de agua por segundo y por cada cm2 de superficie que presente la zona de reacción. Este es un volumen superior al de toda el agua contenida en el lago Nahuel Huapi!
El Dr. Richter reprocha al Cap. Beninson y al Ing. Báncora de haber confundido el circuito de rectificación con un circuito oscilante y los acusa de haber contravenido las normas de seguridad de la isla Huemul al estudiar el circuito eléctrico del reactor. En oportunidad de la conversación mantenida en el Hotel Pistarini el Ing. Báncora preguntó al Dr. Richter, en presencia del Padre Bussolini y del Dr. Balseiro y el Cap. Beninson, si el mencionado circuito constituía un secreto, a lo que él respondió que no, pero que, de todas maneras, él no se encontraba dispuesto a facilitarlo. Sobre la supuesta confusión cabe transcribir lo manifestado por el Ing. Báncora: “El dispositivo usado por el Dr. Richter es el arco cantante descubierto por Dudell hace unos 50 años. La resistencia negativa que presenta el arco le permite neutralizar la resistencia positiva de un circuito oscilante, constituido por la impedancia de ‘control’ y dos condensadores en paralelo de 1 MF cada uno, que se hallan cerca del reactor”. Por otra parte, en el informe general, en parágrafo c) punto 2° ) se dice “el único generador de oscilaciones electromagnéticas existente al realizarse la experiencia es el propio arco del reactor”. Se ve, pues, que en ninguna forma se ha afirmado algo que induzca al Dr. Richter a señalar que se ha cometido tal confusión.
El Dr. Richter pretende justificar el blindaje de hormigón en el arco N° 1 afirmando que se trata de una protección contra los rayos-X producidos por el Kenotrón. Estos dispositivos se construyen de modo que la intensidad de rayos-X emitidos al exterior sea la mínima posible. Si se trata de resguardarse contra estos rayos hubiera bastado un reducido blindaje de plomo. Sin embargo, el mismo Dr. Richter afirma en su réplica que ha gastado toneladas de cemento y plomo para este objeto. Por otra parte cabe mencionar la curiosa circunstancia de que el Kenotrón se encuentra situado cerca del borde del blindaje, lo que hace que éste, a pesar de sus dimensiones, sea de todas maneras, relativamente ineficiente, debido a la dispersión de los rayos-X en el mencionado borde.
Con respecto al arco en sí, no hay la menor posibilidad de generación de rayos-X por el mismo.
El Dr. Richter afirma que los expertos no tuvieron un concepto claro de las oscilaciones del plasma cuya existencia él supone en la zona de reacción. En el informe general se sostiene explícitamente que las señales recibidas por las bobinas de inducción son originadas por las oscilaciones electromagnéticas del propio arco cantante. A este respecto, el Ing Báncora ha realizado las comprobaciones experimentales pertinentes de modo que tal afirmación no es una mera suposición. Igualmente se ha comprobado la activación de los contadores Geiger por las perturbaciones que éstos sufren en las cercanías del arco voltaico.
Los expertos están de acuerdo en que no existen conexiones directas entre los dispositivos de regulación del reactor y los aparatos de contralor. Pero si se varía la intensidad luminosa de una fuente variando la intensidad de la corriente de alimentación de la misma, es obvio que una célula fotoeléctrica acusará todas las variaciones producidas a pesar de que no haya conexión eléctrica alguna entre la fuente y la célula. Trazar una curva variando constantemente, como lo hace el Dr. Richter, los parámetros de los cuales ésta depende, y esgrimir el resultado como un elemento de juicio es algo que no encuadra dentro del método científico. El Dr. Richter dice luego, que no se tuvo intención de mostrar un desplazamiento de las líneas del espectro. En esto incurre en un error de concepto, pues el efecto Doppler de temperatura, que debe ser muy visible si se toman las prevenciones necesarias para temperaturas de millones de grados, consiste en un ensanchamiento de las líneas y no en un desplazamiento de las mismas. En repetidas oportunidades el Dr. Richter ha exhibido espectogramas como prueba concluyente de haber obtenido una reacción nuclear, lo que no condice con la simple función de contralor que ahora le asigna al espectroscopio.
El Dr. Richter ha manifestado al Dr. Balseiro, en presencia del Cap. Beninson y del Ing. Báncora no haber realizado ninguna medición del flujo ultrasónico por carecer de instrumentos para este objeto, y que el gran espesor de las paredes del edificio del gran reactor proyectado eran debidas a las medidas de protección contra un flujo ultrasónico sumamente intenso. Ahora sostiene, por una parte, haber medido la gama e intensidad del ultrasonido mediante un dispositivo de células fotoeléctricas. No es posible entrever de qué manera se puede medir mediante fotocélulas la intensidad de un sonido si no se dispone de alguna fuente patrón que permita efectuar una medida relativa.
Las afirmaciones hechas por la comisión de expertos acerca del dispositivo de fabricación de agua pesada se basaron en la declaración hecha por el Dr. Ehrenberg, quién afirmó que hasta ese momento no se había efectuado ninguna determinación del enriquecimiento del agua común en agua pesada. El Dr. Richter afirma en su refutación, sin embargo, que se han efectuado determinaciones picnométricas.
Concluyendo, cabe destacar, que como es natural, los informes de los expertos fueron realizados en base de las apreciaciones personales, de las manifestaciones e informaciones facilitadas por el Dr. Richter. Del presente informe fluye que gran parte de las afirmaciones que el Dr. Richter hace en su refutación están en manifiesta contradicción con aquellas previas informaciones.
Esta comisión al considerar detenidamente las nuevas manifestaciones del Dr. Richter y en base a ellas, después de analizar las conclusiones a que llegara en sus informes anteriores, le cabe puntualizar que en ninguna forma puede modificar la opinión vertida en el informe general, a saber que:
“Los conceptos teóricos suministrados por el Dr. Richter carecen de los fundamentos necesarios para permitir se abrigue alguna esperanza de una realización existosa de sus propósitos tendientes a lograr una reacción termonuclear mantenida y controlada” y que,
“De las experiencias realizadas, la Comisión Técnica tampoco ha obtenido elementos de juicio que puedan justificar en modo alguno las afirmaciones de la magnitud de las formuladas por el Dr. Richter, tales como el haber logrado reacciones termonucleares, poder mantenerlas y controlarlas”.
Buenos Aires, Octubre 16 de 1952
INFORME DEL ING. MARIO BÁNCORA
Informe del Ing. Mario Báncora referente a la inspección realizada en la Isla Huemul en setiembre de 1952
Informe técnico
A los efectos de presentar una información en la forma más objetiva posible, el suscripto detalla las constataciones efectuadas en orden cronológico y las reacciones que las mismas le han ido produciendo.
Al final se consignan las conclusiones generales emergentes de las mismas.
Constataciones
1°. Visita a la planta separadora de agua pesada
El Dr. Richter explica su método y aparatos para la obtención de agua pesada, cuyo fundamento parece ser la distinta distribución de velocidades moleculares entre el agua común y la pesada.
Llama poderosamente la atención el hecho de que no se haya (halla) ningún control del factor de enriquecimiento en todo el tiempo que la planta está funcionando, control que debió ser el punto de partida para la instalación, sobre todo tratándose de un sistema cuyas posibilidades de funcionar satisfactoriamente son tan problemáticas.
2°. Visita al laboratorio fotográfico
No ha sido posible observar ningún trabajo con emulsiones nucleares que se supone puede ser la tarea más importante que debe desempeñar este laboratorio en un proyecto de esta naturaleza.
3°. Visita al escritorio del Dr. Richter
En una conferencia sostenida ante S.E. (Su Excelencia) el señor Ministro de Asuntos Técnicos, los legisladores y la comisión especial, el Dr. Richter explica su método. En el mismo utiliza las reacciones proton-litio y deuterón. Ambas tienen una baja energía de excitación, pero para que den lugar a una reacción auto-sostenida son necesarias temperaturas del orden de 100,000.000 de grados Kelvin y una zona de reacción de considerable volumen.
Según el Dr. Richter ha podido superar estas dificultades mediante la modificación de la ley de Maxwell-Boltzmann que rige la distribución de energías cinéticas de traslación entre las partículas individuales de un gas que posee una cierta energía térmica total. El Dr. Richter sostiene haber obtenido en lugar de la curva clásica, representativa de esta ley, un “pico de resonancia” de tal manera que la casi totalidad de la energía entregada se comunica a relativamente pocas moléculas (del 1% al 2% según el Dr.) que de esta manera adquieren una alta energía cinética equivalente a varios millones de grados.
La posibilidad de lograr esto es la misma que la de comunicar a algunas bolillas de un bolillero una alta velocidad de agitación, sin que esta velocidad sea comunicada a las otras bolillas contra las cuales chocan constantemente.-
El Dr. Richter manifiesta obtener la “resonancia” mediante el efecto Larmor. Este efecto es la precesión o giro que efectúan las órbitas electrónicas o el momento magnético del núcleo cuando se los somete a la influencia de un campo magnético externo, alrededor del eje N-S del mismo. Es en un todo análoga a la precesión que efectúa el plano ecuatorial de un trompo alrededor de la vertical del lugar.-
En un gas sometido a violenta agitación térmica y a presión atmosférica, la orientación de sus átomos y su sistema electrónico cambia constante y desordenadamente. En estas condiciones únicamente puede cumplirse una ley estadística y no una ley selectiva como la que se requiere para que exista resonancia. Además la resonancia requiere la presencia de un campo magnético variable. El aparato del Dr. Richter emplea un campo constante. El único campo variable puede provenir de las oscilaciones electromagnéticas engendradas por el arco – como se indica más adelante – pero estas oscilaciones son sumamente inestables y acompañadas de un gran número de armónicas, por lo cual tampoco están presentes las condiciones de resonancia.-
4°. Visita al laboratorio
El Dr. Richter muestra en primer lugar una gran impedancia cuyo objeto, dice, es controlar el reactor evitando su explosión. Luego nos conduce hasta un dispositivo constituido por dos electrodos de carbón separados de unos 15 centímetros y rodeados de un pesado blindaje de plomo y hormigón. Entre ambos electrodos se hacen saltar varias chispas que producen intensas detonaciones. Como elemento desusado plantea el hecho que los carbones se enrojezcan en las partes medias y no en las puntas. El suscripto en presencia del señor Ministro de Asuntos Técnicos explica el circuito. Se trata sencillamente de un transformador de alto voltaje cuya corriente rectificada mediante un kenotrón, carga una batería de condensadores. Cuando el voltaje de los mismos llega al de ionización del aire correspondiente a la distancia entre puntas, se produce la descarga. El enrojecimiento de los carbones en su parte media, se debe a que esta descarga es oscilatoria, y la impedancia que ofrecen los carbones hace que se enrojezcan como cualquier resistencia por la cual circula una alta intensidad.
El Dr. Richter admite que la explicación es correcta, e informa que se trata de un dispositivo para efectuar experimentos relacionados con su reactor. Justifica el blindaje diciendo que es para protegerse de los rayos X, generados por la descarga. Dado que se trabaja a presión atmosférica, la posibilidad de producir rayos X es completamente remota.
Se pasa luego al reactor propiamente dicho que consiste en dos electrodos de carbón colocados entre las piezas polares de un electro-imán. Las piezas polares se hallan perforadas y por una de ellas se inyecta hidruro de litio mediante hidrógeno a presión. Existe un tablero de control desde el cual se regulan las corrientes del arco y la del electro-imán. Como elementos de control, existen los siguientes:
a) dos bobinas cruzadas para registrar la componente horizontal y vertical del campo magnético alrededor del reactor. Estas bobinas están conectadas a sendos oscilógrafos Tectronic;
b) dos células fotoeléctricas, una de las cuales tiene un filtro rojo y que se hallan conectadas a los amplificadores vertical y horizontal de un Varyplotter;
c) dos Geigers conectados, uno a un escalímetro decimal y otro a un integrador de impulsos que a su vez regula el desplazamiento vertical de un Speedomax;
d) una célula fotoeléctrica con filtro rojo que regula el desplazamiento horizontal del mismo;
e) un espectroscopio que toma el espectro producido por el arco y los gases incandescentes que lo rodean. Un ayudante aprieta un timbre que enciende una luz roja en el tablero cada vez que aparece un espectro de rayas.
Efectuada la experiencia el Dr. Richter muestra como pruebas de una reacción atómica los siguientes elementos: 1° : en determinado momento aparecen en los oscilógrafos Tec-Tronix, una serie de oscilaciones que según el Dr. Richter son producidas por el “plasma” de electrones y átomos en estado de alta agitación térmica; 2° : el escalímetro empieza a registrar un gran número de impulsos apenas se enciende el arco. Este número se incrementa al inyectar el litio con el hidrógeno. 3° : en el Speedomax se registra un incremento casi vertical en el registro controlado por el integrador, lo que está de acuerdo con el gran número de impulsos en el escalímetro. El Dr. Richter, atribuye este incremento al haber obtenido una excitación de alta energía que se traduce en una emisión de rayos ultravioleta, X y gammas. Sobre esta experiencia se dan plenos detalles más adelante.
5°. Reunión en el Hotel Pistarini
El Dr. Richter insiste en sus argumentos sobre el no cumplimiento de la distribución de Maxwell y el pico de resonancia obtenido por efecto Larmor. Ante las objeciones formuladas se escuda en el secreto. Presenta entonces la siguiente proposición: durante el día siguiente – domingo – va a preparar su reactor para trabajar con agua pesada a fin de producir neutrones. Con ellos producirá la activación de varias láminas metálicas. Advierte que es la primera vez que realizará esta experiencia por lo cual debe construir un pulverizador para el agua pesada. Se acepta que si produce neutrones, efectivamente habrá logrado una reacción nuclear. Resulta sin embargo extraordinario que luego de varios años de experimentación, y ante una comisión que viene a verificar el resultado de los trabajos, decida ofrecer como prueba el hipotético resultado de una experiencia que jamás ha realizado y que debe montar en el plazo de un día.- Posteriormente se realiza una conversación sobre temas generales de física durante la cual el Dr. Richter manifiesta ideas muy personales acerca de física moderna.
6°. Nueva visita a la Isla
El Dr. Richter realiza el experimento propuesto empleando agua pesada de procedencia norteamericana (indicio de la inoperancia de su propia instalación). La experiencia, realizada en condiciones de riguroso control con los monitores de la Comisión, da resultados negativos.
Ante esta situación el suscripto solicita la repetición de la experiencia anterior con el hidrógeno y el hidruro de litio. En el ínterin aprovecha para comprobar la respuesta de los aparatos y sacar el circuito eléctrico del reactor.
Estos elementos de juicio unidos a los ya expuestos le permiten llegar a las siguientes conclusiones:
Conclusiones
El dispositivo usado por el Dr. Richter, es el arco cantante descubierto por Dudell hace unos 50 años. La resistencia negativa que presenta el arco, le permite neutralizar la resistencia positiva de un circuito oscilante, constituido por la impedancia de “control” y dos condensadores en paralelo de un micro faradio cada uno, que se hallan cerca del reactor. Esto da lugar a una serie de oscilaciones sostenidas cuya frecuencia depende de la propia del circuito resonante. Estas oscilaciones pueden ser de suficiente baja frecuencia como para ser audibles, (de ahí lo del arco cantante) o ser supersónicas (origen de los ultrasonidos que manifiesta tener el Dr. Richter). Adicionando un campo magnético, e insuflando un gas que enfríe el arco, por ejemplo hidrógeno, se logra elevar considerablemente la frecuencia posible, llegándose a unos 300.000 c/s. Exactamente por este medio logró Poulsen en los comienzos de la radiotelefonía comunicaciones inalámbricas a más de 500 kms de distancia.
Estos arcos emiten una luz de alta frecuencia que origina una gran cantidad de radiaciones en el espectro ultravioleta, y ondas sonoras centimétricas las cuales sincronizadas por la intensa perturbación electromagnética producida, son particularmente efectivas en accionar los contadores Geigers.
El aumento de la respuesta obtenida al insuflar hidrógeno se debe sencillamente al aumento de frecuencia que se logra por este medio, de acuerdo con los experimentos de Poulsen.
Para estar absolutamente seguro de esta afirmación el suscripto ha repetido las experiencias en su propio laboratorio, obteniendo los mismos resultados, vale decir: a) el mismo tipo de oscilaciones en la pantalla de un oscilógrafo conectado a una bobina exploradora; b) funcionamiento a la máxima velocidad posible de un escalímetro conectado a un geiger situado a un metro y medio de distancia del arco.
En virtud de las constataciones y consideraciones que preceden, el suscripto se considera autorizado para afirmar que no existe un fundamento científico serio en las afirmaciones del Dr. Richter de haber logrado una reacción termonuclear controlada, lamentando profundamente el haber tenido que llegar a esta conclusión.
Buenos Aires, septiembre 16 de 1952