GiveMove brinda una solución tecnológica a la necesidad que tienen algunas personas de ponerse de pie por sus propios medios diariamente. A través del desarrollo de un bipedestador motorizado logra potenciar la autonomía de niños de 2 a 14 años, quienes encuentran reducidas sus funciones motoras. Esta empresa argentina obtuvo el segundo puesto del concurso IB50K en la edición 2020 y ofrece una opción diferente a la de los bipedestadores fijos, que son las únicas opciones que se encuentran en el mercado latinoamericano.

Fecha de publicación: 6/09/2021

Alejandro Bisi es bioingeniero graduado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y CEO de GiveMove. Junto con el ingeniero mecánico Facundo Cuestas, (UTN Santa Fe); Julian Botello y Diana Carolina Vertiz del Valle, bioingenieros especialistas en Sistemas Embebidos (FIUNER); Marcos Bermudez, licenciado en administración de empresas (UNL); la diseñadora industrial Nina Centurión (UNL); la diseñadora gráfica Maria Valentina Alberto (Centro de Estudios Superiores de Entre Ríos) y la licenciada en comercio internacional Martina Minaglia (UADER), crearon Bipmov, un bipedestador motorizado que promueve autonomía e independencia de niños con discapacidades motrices y que recientemente fue autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

-¿En qué consiste GiveMove?

GiveMove es una empresa que se dedica al desarrollo de tecnología que promueve la autonomía e independencia en niños con discapacidad motriz. Somos un equipo multidisciplinario de jóvenes formados en la región del Litoral en diferentes unidades académicas. Como bioingeniero, soy el fundador de la empresa y, dentro del equipo de trabajo hay más ingenieros especializados en sistemas embebidos, ingenieros mecánicos, diseñadores gráficos, diseñadores industriales, un licenciado en administración de empresas y un licenciado en comercio exterior.

– El proyecto surgió desde la academia?

El emprendimiento surgió cuando siendo estudiante de bioingeniería conocí a Facu, que es el hijo de una docente de la carrera y nació con una enfermedad degenerativa progresiva. Necesitaba de un equipamiento que le permitiera pararse diariamente. En ese momento yo trabajaba en otra empresa y los fines de semana me la pasaba en el taller diseñando y haciendo estos equipos para Facu. Cuando llegó el momento de llevar adelante mi proyecto final para graduarme decidí hacer el bipedestador motorizado. Este dispositivo soluciona el gran problema de lograr la bipedestación diaria a un niño mediante un dispositivo atractivo y con mejores prestaciones que otros productos en el mercado. Fue así que lo llevé adelante, me pude graduar con ese proyecto, ese prototipo se lo entregué a Facu y su familia y doné otros dos más, uno al hospital de Pergamino, la ciudad donde nací y otro a una familia de Rosario.

-¿Podés identificar de dónde surge tu motivación para emprender? ¿Habías emprendido antes?

La motivación de emprender fue desde chico, siempre soñé con tener mi emprendimiento y cumplir mis sueños, pero cuando entregue ese equipo a Facu y empecé a ver niños que lo usaban en el hospital de Pergamino y asimismo Brisa en Rosario, vi que no me podía quedar con solo ese prototipo, sino que tenía que hacer algo más. Entonces fue así que fundé esta empresa, que su nombre viene del inglés, de las palabras “dar movilidad” y es justamente lo que buscamos, y eso nos renueva de fuerzas semana a semana, mes a mes, cada día que entregamos un equipamiento nuevo. Ver esa sonrisa en la cara de cada niño arriba del dispositivo, y ver que realmente le cambiamos la vida.

-En el año 2020 se presentaron al concurso IB50K y obtuvieron el segundo puesto. ¿Cómo fue la experiencia de participar del concurso?

-Desde el 2018 GiveMove empezó a dar los primeros pasos como emprendimiento y luego como una empresa, veíamos al concurso como algo lejos. Pensábamos: “no, esto no es para nosotros” o,  “eso es para investigadores…” Entonces, empezamos a participar en diferentes concursos y a formarnos para presentarnos. Algo fundamental que permite cualquier concurso y en particular el IB50K muchísimo más es que te permite ordenar las ideas y hacer una planificación para proyectarse a corto, mediano y largo plazo. Esto es un aspecto a destacar de este concurso porque más allá de la seriedad y del nombre que tiene en todo el país, hay un ecosistema muy grande que acompaña a cada emprendedor. Y, si uno se pone a pensar las probabilidades de poder ganar el primer premio, son bajísimas, porque son muchos los proyectos que se presentan en todo el país, y todos son muy buenos. Entonces, nosotros siempre lo decimos, cuando nos anotamos en un concurso no es para ganar la plata, sino por todo lo que rodea poder llegar a una instancia de semifinales o final.

-¿Qué les posibilitó ganar este premio?

IB50K justamente nos dio eso, permitirnos hacer una buena planificación, ordenar nuestra empresa y hablando propiamente del premio, lo económico a nosotros nos permitió poder terminar la obra de nuestra planta productiva y habilitarla por ANMAT. Esto nos posibilitó comercializar nuestro producto en nuestro país y empezar a proyectarnos a diferentes partes de Latinoamérica para poder escalar. Además, algo totalmente destacable de haber participado del IB50K fue la gran difusión que tuvimos y el alcance nacional para que más personas en todo el país nos conozcan.

-En relación a la participación en el concurso IB50K, además de permitirles organizarse y crecer, ¿hay algún aspecto en el que les haya favorecido como equipo?

 

-Haber hablado con Horacio Pagani, quien fue jurado del Concurso en la edición 2020. Y, como equipo, algo importante de haber participado de IB50K, fue tener contacto con diferentes actores de la comunidad emprendedora a nivel empresarial, de gestión provincial y nacional como también con el Instituto Balseiro. Que puedan conocer cómo desde el interior del país, desde un pueblito tan chiquito, jóvenes emprendedores están haciendo algo diferente y proyectándose hacia el mundo. Entonces yo creo que eso es algo muy importante y destacable.

-¿Hubo algún punto crítico o un desafío muy grande a la hora de armar el proyecto y presentar GiveMove al IB50K?

-Para GiveMove fue un nuevo desafío poder presentarnos a esta convocatoria y pensar absolutamente todo lo que integra el plan de negocios para poder llevarlo adelante e introducir nuestro producto en el mercado. El desafío fundamental fue poder frenar y empezar a pensar estratégicamente todo lo que rodea al emprendimiento. Yo creo que participar del concurso aclara muchísimo las ideas y no hay que bloquearse, no hay que tenerle miedo, es algo que hay que hacerlo porque permite hacer crecer el emprendimiento y es súper recomendable.

-¿Cuáles son las metas que tiene GiveMove a corto y mediano plazo?

Lo que hemos iniciado es una campaña de donaciones a nivel nacional, el objetivo es juntar donaciones para entregar bipedestadores al costo a la Fundación de Familias con Atrofia Muscular Espinal de Argentina y que sea ésta quien destina los dispositivos a familias que no cuenten con obra social. Por otro lado, una vez que podamos consolidar el mercado nacional, con apoyo también de las obras sociales, quienes son las que hoy se hacen cargo del 100% del equipamiento, empezar a expandir fronteras y lograr la expansión en Latinoamérica como así también en el mercado europeo.

-Si pudieras dar un consejo a alguien que quiere emprender en Argentina, ¿cuál sería?

-Mi consejo para todo emprendedor es que se acerquen a convocatorias como la de concurso IB50K, que asuman ese nuevo desafío de poder llenar todos los formularios, que es algo fundamental para poder aclarar ideas y para poder planificar el inicio de un proyecto. No tengan miedo, hay muchas personas, muchos emprendedores y parte de las personas que rodean a este concurso que están predispuestos a poder ayudarlos. Por otro lado, que se la jueguen por sus sueños, no hay nada mas lindo que poder concretarlos y verlo crecer. Mirar para atrás y darte cuenta del camino recorrido…Si yo pude, ¿por qué otra persona no va a poder lograrlo?

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Por Prensa IB50K

Instituto Balseiro – San Carlos de Bariloche, 6/09/2021

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