Para hacer posible la transición hacia una matriz energética sustentable, Axel Kemmerer desarrolló junto a un equipo interdisciplinario el primer sistema modular que usa inteligencia artificial para controlar la producción de biogás. La empresa se llama DIOXI, se presentó a la ediciones 2019 y 2020 del concurso IB50K del Instituto Balseiro y resultó finalista en esta última. En esta entrevista Axel cuenta los objetivos del proyecto y describe cómo el concurso de empresas de base tecnológica IB50K impulsó y consolidó el crecimiento de DIOXI.
Fecha de publicación: 06/08/2021
Axel Kemmerer es estudiante de Biotecnología, y junto a Tomás Turi, estudiante de Ingeniería Informática y Franco Nardi, estudiante de Ingeniería Ambiental, todos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), conformaron un equipo interdisciplinario en el que también participan el Dr. Pablo González, biotecnólogo investigador de CONICET y doctor de la Universidad Nova de Lisboa, la Dra. Betzabet Morero ingeniera ambiental (UNL) e investigadora de CONICET y el Ing. Ernesto Kemmerer, especialista en investigación y transferencia tecnológica (UTN Paraná, Universidad Politécnica de Madrid y UNL).
-¿En qué consiste DIOXI?
-DIOXI propone acercar a la industria un sistema que utiliza inteligencia artificial para la automatización del funcionamiento de las plantas de biogás y, de esta manera aprovechar el potencial energético que tiene la región para hacer posible la transición hacia una matriz energética sustentable. El dispositivo consiste en un sistema modular que usa inteligencia artificial para controlar la producción de biogás. Es un aparato que está compuesto por partes y puede ser desarmado y ubicado en diferentes secciones de la planta de producción. Este equipo lee variables como temperatura, presión y PH a través de sensores y ajusta de manera automática los valores de estas variables mediante el control de bombas y válvulas. Mientras realiza esta tarea, el sistema aprende del proceso y lo mejora.
-¿Cómo surgió la idea y qué motivó realizar el salto de la academia a emprender?
-DIOXI nació hace cuatro años aproximadamente en el laboratorio de investigaciones del departamento de física de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, es decir, de la academia. Habíamos planteado la posibilidad de construir un equipamiento que sea complejo y permita monitorear y controlar el cultivo en biorreactores. Una vez que descubrimos ese potencial en esa tecnología nos propusimos llevarlo hacia objetivos que resuelvan una problemática tanto a nivel regional como a nivel nacional.
-Desde lo personal, ¿qué motivó la creación de DIOXI?
-Desde 2016 formo parte, junto con la Dra. Morero, de una ONG ecologista, TramaTierra, que está ubicada acá en Santa Fe. En estos años me he ido concientizando y formando en distintos ejes que tiene la ONG, uno de ellos: energía. Me fui formando en los tipos de energía que usamos, la forma en que se producen, su acceso y distribución, y fue eso lo que me impulsó a hacer un mix entre la investigación (el laboratorio y la academia) y ciertos problemas reales que nos afectan tanto en la región como en el país.
-DIOXI resultó finalista del IB50K 2020 y recibieron dos premios especiales, ¿qué pueden destacar como equipo de la participación en el concurso?
-El proyecto creció mucho gracias al intercambio con mentores que el IB50K te ofrece a lo largo de las distintas etapas y también el intercambio final con el Jurado. Es un concurso que en todo momento genera un crecimiento al emprendimiento. La experiencia de participar en el concurso fue muy enriquecedora y de mucho crecimiento para el proyecto.
-¿Cómo impactaron los premios que recibieron en el proyecto?
-Resultamos ganadores de dos premios especiales: 5 mil dólares aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Fundación Bariloche para el mejor proyecto en cambio climático con énfasis en eficiencia energética y energías renovables, y el premio aportado por la Provincia de Santa Fe que consistió de un aporte de $165 mil pesos y colaboración en los hitos técnicos fundamentales para pasar a un mínimo producto viable. Estos premios significaron un impulso enorme al proyecto. Pudimos comprar muchos insumos que estábamos necesitando para avanzar con ciertas pruebas a nivel laboratorio. Además, no sólo el premio nos benefició sino también la visibilidad que te ofrece el IB50K para dar a conocer tu proyecto. Muchas empresas se contactaron con nosotros y nos plantearon ciertas inquietudes que no habíamos considerado en nuestro proyecto; estamos atendiendo estas demandas para poder mejorar lo que es el software de DIOXI y también avanzando en nuevos modelos de redes neuronales.
-¿Qué metas tienen con DIOXI a corto y a mediano plazo?
-En el corto plazo ya logramos ciertas metas. Con los premios especiales que obtuvimos y la visibilidad, mejoramos a DIOXI a nivel software y también la parte electrónica. En el mediano plazo estamos recopilando un montón de pruebas de laboratorio y avanzando con el objetivo de presentarnos en enero del año que viene en el concurso Startup Energy Transition, un concurso dirigido a empresas o proyectos en transición energética y protección climática; está a cargo del DENA (German Energy Agency) en cooperación con el Consejo Mundial de la Energía. Dar este paso a un concurso global, es gracias al impulso que recibimos por participar del IB50K.
-¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaron para presentarse al concurso IB50K?
-No tengo varios sino uno: el tiempo. Generalmente uno empieza a emprender desde un tiempo secundario que tiene para invertir en el proyecto. Entonces, desde que se abre el concurso hasta la fecha de finalización de la inscripción, el tiempo corre y llegar a presentarse es el desafío principal como grupo emprendedor.
-Si pudieras dar un consejo como emprendedor a otras personas que quieren emprender en Argentina, ¿qué consejo les darías?
-Mi consejo para emprendedores y emprendedoras que quieran desarrollarse en el país es que entren a la página del IB50K, completen el formulario de inscripción y se anoten al concurso. Es un concurso distinto a los que hay a nivel nacional y también muy distinto a las convocatorias de financiamiento porque tiene dos diferencias bien marcadas.En primer lugar, IB50K ofrece una devolución por parte de un grupo de expertos y especialistas a los proyectos presentados. Nosotros hace ya cuatro años que estamos con este emprendimiento y nunca conseguimos que otro concurso o convocatoria de financiamiento logre demostrar ese interés por el proyecto, que es lo que me permitió además crecer como emprendedor.
-¿Cuál considerás que es la diferencia entre el IB50K y otros concursos?
-Una de las grandes diferencias es el tema de la libertad de manejo de los fondos, generalmente por el estadío de tu emprendimiento o de tu empresa, vos necesites disponer de los fondos con cierta libertad. La mayoría de las convocatorias de financiamiento y los concursos tienen muchas trabas que no son coherentes con el impulso que te quieren generar. Otro aspecto que destaca de este concurso es que no importa en qué estadío de tu proyecto estés, ya sea comenzando y finalizando, porque el espectro que abarca es completo. Y también se destaca por la devolución de expertos, sin importar en qué etapa del concurso quedes, el IB50K te da un informe técnico y económico sobre tu plan de negocio que te hace crecer. Muchas convocatorias de financiamiento u otros concursos te insumen mucho tiempo y la respuesta por parte del concurso es nula si no quedaste. En cambio, en el concurso IB50K, con solo cumplir el requisito mínimo de admisión ya vas a poder aprender, la devolución de expertos del IB50K te deja en otro nivel de formación como proyecto. Les recomiendo que se inscriban y se animen.
– Si pudieras dar un consejo como emprendedor…
-Mi consejo como emprendedor para otras personas que quieran emprender es que formen un equipo interdisciplinario, sólido, donde las habilidades y los distintos conocimientos se puedan complementar. Además, que estén siempre dispuestos a aprender de los distintos desafíos y de las situaciones que van a ir atravesando como emprendedores.
– Ustedes también se presentaron a la edición 2019 del concurso IB50K…
-Sí, la clave fue presentarnos en el 2019 porque ahí identificamos que nos estaban faltando cosas para poder materializar la idea. Hasta ahí teníamos madura la tecnología pero no teníamos un mercado y tampoco un problema a solucionar. La experiencia de participar en la final de 2019 y que el jurado nos de una devolución, como también haber tenido el acompañamiento de los mentores nos hizo crecer muchísimo, fue una locura.
Por Prensa IB50K
Instituto Balseiro – San Carlos de Bariloche, 06/08/2021
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